Se trata de una imagen publicitaria del Biomuseo de Panamá en la que promociona el día mundial de la biodiversidad. La idea que transmite es la sensación de una actitud de equipo, y de que es necesario el cuidado y respeto de los animales y naturaleza por un mundo mejor, cuidar de la biodiversidad. Por lo tanto esta imagen pretende concienciar a las personas y además hacer publicidad del Biomuseo de Panamá. Consigue transmitir estas sensaciones gracias a los siguientes elementos: En primer lugar, el estatismo y centralidad, transmiten confianza, equilibrio y paz. En segundo lugar, la colocación de los elementos, creando líneas de fuerza que dirigen la vista hacia el centro de interés, la unión entre las extremidades de los seres vivos, lo que crea esa imagen de equipo. Cada ser vivo presenta una textura y color diferente, lo que potencia la idea de biodiversidad. La luz es directa, enfoca la unión de los animales, mostrando con menor importancia el fondo, para resaltad la hermandad que pretende transmitir la imagen.
La colocación vertical del brazo de la persona dirige la mirada hacia el texto, cuya tipografía, sin serifa, se caracteriza por la simplicidad, ya que está dirigida a toda clase de personas. El color blanco y su luminosidad consigue contrastar con el fondo más oscuro, para resaltar el eslogan "Hagamos el mejor equipo del mundo". El texto tiene una función de relevo, la cual facilita la interpretación de la intencionalidad de la imagen.
Podemos interpretar como según la colocación del brazo, muestra al ser humano como alguien superior, siendo el único que puede ser capaz de destruir y ayudar a la flora y fauna, y a la vez, por la superposición de la extremidad de la rana sobre la mano humana, que la naturaleza es mucho más superior
